Itengo una sola pared
sin líquidos tibios que calmen mi alma
tengo un dolor habitual
soledad inconclusa
el sabor de la sal impregnado en mi vida
sin nidos ni espera
concibo deseos que distraigan mi pena
Las alas no sirven para volar
el vuelo no sirve para sanar
la angustia no basta para carcomer esta reja
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IITengo las noticias a mis pies todas las mañanas
semillas que no crecieron me alimentan
agua que no bebieron me habla
soy un reflejo mas de tu falta de tino
una pequeña vida que pende de un hilo
suciedad para la mesa
canción de reloj que te acompaña
pero no dan las diez.
***
IIIDentro de si habitaba una pequeña jaula
y la jaula deseaba con locura salir del cuerpo
pero la sangre teñía sus barrotes
y los latidos ya eran un sonido expropiado
Y dentro gritaba la jaula
se mordía los candados
bailaba , parpadeaba, enmudecía
todo empezaba otra vez
Y el cuerpo no sentía
solo se mordía los labios
cantaba, soñaba, perdía
los barrotes se hicieron incienso
las llaves se quedaron en casa
ya no pensaba, ya no sentía
ya no quería encontrar la salida
Y el cuerpo se sintió extranjero
las manos hablaron por si solas
abriéndose el pecho reía
liberando la jaula de su agonía
el cuerpo se vuelve un pretexto mas
la sangre se vuelve saliva
ya no hay líquidos tibios que sanen mi alma
ni voces que quiera callar
ni formas que cobran sentido
ni nido ni espera
las alas me sirven para ocultar mi condición humana
la jaula vaga
y yo no soy mas
ya no soy mas…
Karina Valcarcel
Lima - Perú