jueves, 29 de marzo de 2007

Jesús No Judas



Jesús de La Cruz fue un espíritu de viento
una madera que recibió todos nuestros pecados
versículo tras versículo
dejó que un traidor se colgara de un árbol.

Curaba piedras, levantaba desaparecidos
convirtiendo el agua en una brebaje de peces
mientras caminaba sobre el mar
que su padre había creído muerto.

Me negarás tres veces
y tus ojos irán al cielo,
dejando que los errores brillen
sin ningún atrevimiento,
armarás una torre sin que llegue hasta lo alto
o si no sus lenguas mutaran en seres extraños,
esparciendo el fuego que creará naciones
y un único dialecto.

Diré adios, en una tarde de lágrimas
cubierta por hombres armados
con manos de espinas y rostros de clavo,
teniendo dos personas a mi costado
uno me retara , pero el otro me preguntara por el camino ya trazado

Sin embargo vendré al tercer día
aunque muchos no lo crean,
elevándose mi sombra
dejando un mensaje escrito
en los doce pensamientos de algún libro
que trascenderá fronteras.


Escrito por: Joao Kolera

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chevere brother, lo que está bien escrito es difícil de describir. Sólo te agrego que me parece un buen poema.